es esta soledad
doliéndome en las
caries de mis
huesos
es ese vacío
que llena mi
estomago de abejas
rabiosas
es este callar
de astillas clavadas
en la garganta
que
mueren con un
grito agrio detrás
de las palabras
es este llanto
apresado en el
esófago
que no me
deja digerir por
tanta rabia
es esta angustia
pesando como hierro
encorvándome
a mi y mis
esperanzas
es ese pájaro
muerto desde adentro que
no
puede
cantar siquiera un
aria
es el vino
amargo del silencio
del
silencio que grita
sin palabras
es
apenas desvivir de
espaldas al día
y
dejarme morir sin
decir nada